HAI KUR MAMASU SHIS (Quiero contarte un cuento) de Cristina Zárraga. Donación realizada en Ushuaia por el profesor René C. Vergara para la Biblioteca La Casa de los Sueños. |
"Un día cuando llegaba la primavera un yámana se asomó afuera de su akar y vio una laxuwa volando en el cielo. El yámana se alegró tanto que gritó a los demás: -Una bandurria está sobrevolando nuestro akar, miren. Inmediatamente los demás salieron de su akar gritando: -Ha llegado la primavera, las bandurrias ya están volando de vuelta. Ellos saltaban de alegría.
Al escuchar estos gritos, la bandurria se puso furiosa, profundamente ofendida y provocó una fuerte tormenta de nieve.
Incesantemente nevó, estaba muy helado. Toda la tierra y las aguas se cubrieron de hielo, se congelaron.
Mucha gente murió, al no poder navegar en sus canoas e ir en búsqueda de alimentos. Tampoco podían salir de sus akar a buscar leña, ya que todo estaba cubierto de nieve. Y mucha gente murió.
Después de un largo tiempo, dejó de nevar y el sol comenzó a brillar, dando un calor muy fuerte, que derritió el hielo y la nieve que había cubierto completamente la tierra. Y así grandeds cantidades de aguas comenzarona a fluir.
También angostos y anchos canales fueron derretidos y los yaganes pudieron navegar en sus canoas y así recolectar sus alimentos.
Sin embargo, en las grandes laderas y valles el hielo era tan profundo que el calor del sol no pudo derretirlo.
Hoy aún se pueden ver los glaciares, que bajan al mar recordando así la severa helada y nevazón que laxuwa provocó.
Desde entonces los yaganes tratan con mucho respeto a las bandurrias. Se dice que es una mujer sensible y delicada, le gusta ser tratada con especial deferencia. Y cuando ellas se aproximan al campamento, los habitantes permanecen quietos y en silencio, principalmente los niños, a quienes no se les permite imitarles."
Al escuchar estos gritos, la bandurria se puso furiosa, profundamente ofendida y provocó una fuerte tormenta de nieve.
Incesantemente nevó, estaba muy helado. Toda la tierra y las aguas se cubrieron de hielo, se congelaron.
Mucha gente murió, al no poder navegar en sus canoas e ir en búsqueda de alimentos. Tampoco podían salir de sus akar a buscar leña, ya que todo estaba cubierto de nieve. Y mucha gente murió.
Después de un largo tiempo, dejó de nevar y el sol comenzó a brillar, dando un calor muy fuerte, que derritió el hielo y la nieve que había cubierto completamente la tierra. Y así grandeds cantidades de aguas comenzarona a fluir.
También angostos y anchos canales fueron derretidos y los yaganes pudieron navegar en sus canoas y así recolectar sus alimentos.
Sin embargo, en las grandes laderas y valles el hielo era tan profundo que el calor del sol no pudo derretirlo.
Hoy aún se pueden ver los glaciares, que bajan al mar recordando así la severa helada y nevazón que laxuwa provocó.
Desde entonces los yaganes tratan con mucho respeto a las bandurrias. Se dice que es una mujer sensible y delicada, le gusta ser tratada con especial deferencia. Y cuando ellas se aproximan al campamento, los habitantes permanecen quietos y en silencio, principalmente los niños, a quienes no se les permite imitarles."
Editado en Tierra del Fuego - Año 2007 |
1 comentario:
Me encantó, hermosa leyenda,el humano jamás debe romper el contacto con la madre naturaleza
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