jueves, 12 de julio de 2018

Laxuwa o Bandurria, cuento del pueblo Yagán en Karukinka,Tierra del Fuego.


 HAI KUR MAMASU SHIS (Quiero contarte un cuento) de Cristina Zárraga.
Donación realizada en Ushuaia por el profesor René C. Vergara para la Biblioteca La Casa de los Sueños.

    "Un día cuando llegaba la primavera un yámana se asomó afuera de su akar y vio una laxuwa volando en el cielo. El yámana se alegró tanto que gritó a los demás: -Una bandurria está sobrevolando nuestro akar, miren. Inmediatamente los demás salieron de su akar gritando: -Ha llegado la primavera, las bandurrias ya están volando de vuelta. Ellos saltaban de alegría.
    Al escuchar estos gritos, la bandurria se puso furiosa, profundamente ofendida y provocó una fuerte tormenta de nieve.
Incesantemente nevó, estaba muy helado. Toda la tierra y las aguas se cubrieron de hielo, se congelaron.
     Mucha gente murió, al no poder navegar en sus canoas e ir en búsqueda de alimentos. Tampoco podían salir de sus akar a buscar leña, ya que todo estaba cubierto de nieve. Y mucha gente murió.
     Después de un largo tiempo, dejó de nevar y el sol comenzó a brillar, dando un calor muy fuerte, que derritió el hielo y la nieve que había cubierto completamente la tierra. Y así grandeds cantidades de aguas comenzarona a fluir.
    También angostos y anchos canales fueron derretidos y los yaganes pudieron navegar en sus canoas y así recolectar sus alimentos.
       Sin embargo, en las grandes laderas y valles el hielo era tan profundo que el calor del sol no pudo derretirlo.
      Hoy aún se pueden ver los glaciares, que bajan al mar recordando así la severa helada y nevazón que laxuwa provocó.
      Desde entonces los yaganes tratan con mucho respeto a las bandurrias. Se dice que es una mujer sensible y delicada, le gusta ser tratada con especial deferencia. Y cuando ellas se aproximan al campamento, los habitantes permanecen quietos y en silencio, principalmente los niños, a quienes no se les permite imitarles."

          
Editado en Tierra del Fuego - Año 2007
 "El pueblo yagán o yámana habita por miles de años al fin del mundo, entre Tierra del Fuego y Cabo de Hornos. Eran nómadas canoeros, navegando sobre los canales australes, junto a su fuego eterno. Llegaban a la orilla para armar su campamento, trasladar el fuego y permanecer allí bajo el universo. Compartiendo un mundo con aves, lobos marinos, guanacos y ballenas. Casi desnudos resistían al extremo clima, cazaban, pescaban y recolectaban mariscos y frutos. Su idioma es de gran riqueza en palabras y expresiones, y tienen en Cristina Calderón la única hablante directa y transmisora de su cultura."

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encantó, hermosa leyenda,el humano jamás debe romper el contacto con la madre naturaleza