Las Palmas, Esmeraldas (inicios de 1964) |
Los rayos del sol pintan rojos, azules y dorados sobre la espuma del mar, y yo corro para alcanzarla antes que el viento. Pero no lleno con ella mis bolsillos, tampoco la guardo en el borde de mi vestido, como hago con las caracolas marinas. Solo trato de sostenerla entre mis manos. Y cuando al fin creo que lo he logrado, se escapa ante mis ojos, se hace una con el viento. Hago lo mismo una y otra vez. Hago lo mismo uno y otro día. Creo que todavía hago lo mismo. Si ahora cierro los ojos, solo veré a una niña que persigue incansablemente la fugacidad de un instante.
Como a doscientos metros de la casa había unos muros que la marea cubría al atardecer y por cuyos bordes me gustaba andar descalza. Mis manos, mis cabellos, toda yo, adquirían un sabor mariscoso y salado. La superficie de los muros estaba hecha de roca, sobre ella crecía el musgo y unos bichitos se abrían y cerraban bajo mis plantas. Mientras voy despacito por el borde del muro, sumida en las profundidades de mi salada y mariscosa felicidad, oigo a mi madre llamando desde lejos.
Un día desperté en otra casa. El cielo y el mar habían desaparecido. En su lugar estaba la ventana de la casa del frente, un hueco oscuro abierto al vacío que yo observaba todos los días, pues era lo único que alcanzaba a ver. Acostumbrada a las tempestades marinas, la tarde en que descubrí unas rayitas dibujándose en la oscuridad de la ventana, me quedé ahí para siempre. Esperaba que la lluvia creciera y me llevara de vuelta. Después, fue el olor a tierra mojada el signo irremediable de esos días de espera. Unos minutos antes de que empezara, ya sabía que iba a llover. El agua comenzaba a caer y yo estiraba los brazos tratando de alcanzarla. Luego pasaba las manos por mi rostro, entonces un calor húmedo salía de mi cuerpo y yo sentía que tenía toda la lluvia por dentro.
4 comentarios:
me sirvió de mucho gracias
me sirvió de mucho
LINDO!!!!
Que lindo relato.Recuerdo muy bien aquel muro de contención,ahí también jugué en múltiples ocasiones.
Al igual,quedé con aquella escena grabada en el corazón.(Glenn Mercado)-Saludo-
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